Uno de los efectos sensoriales más llamativos y que provocan determinados alimentos es el afrodisíaco. Basados en leyenda y folclore, los estudios científicos confirman ahora estas virtudes. Fresas, ostras, pimientos, chocolate y cientos de otros alimentos han sido utilizados desde hace siglos como afrodisíacos. La falta de apetito sexual es uno de los problemas más frecuentes. La comida juega un papel fundamental ya que las hormonas sexuales se fabrican con los alimentos. Martha Hopkins, escritora norteamericana, prepara un libro con recetas afrodisíacas y afirma que el “fast food” no facilita que surja el deseo sexual. Para ello lo mejor es tomarse el tiempo de preparar una comida sana y sugerente. A veces basta con convertir lo ordinario en extraordinario con pequeños detalles personales, crear un ambiente agradable...
Fuente texto: La 2 (Noche temática)
Fuente texto: La 2 (Noche temática)
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