Cuando se les meterá en la cabeza a los representantes de la Iglesia y a determinados políticos que el cuerpo de la mujer es nuestro y que nadie debería tener potestad en lo que hacemos con el. Nosotras decidimos es nuestra vida y sobre nuestro cuerpo. No nos podemos dejar manipular con esas ideas que llevan de trasfondo un "chantaje emocional", y que, si no piensas como ellos, es que eres una "mala persona", "una mala mujer"...
En fin es lo de siempre,se utiliza al más débil para hacer presión, en este caso me parece lo peor por parte de una institución que dice que defiende al más débil, lo defiende o lo utiliza para lograr su objetivo final , el de persuadir a las demás personas.
Todo el mundo, y sobre todo las mujeres embarazadas, tiene derecho a decidir sobre el futuro de sus hijos o hijas y sobre el suyo propio. El término "no dejar nacer" está mal empleado, es decidir sobre, que clase de vida darle a nuestro/a hijo/a, que posibilidades tenemos, ... todos tenemos derecho a tomar una decisión y llevar las riendas de nuestras vidas. Creo que la última palabra la tenemos nosotros y no podemos dejarnos manipular por unas cuantas personas, que bajo mi criterio, no tienen las ideas claras ni piensan con claridad y conocimiento. No se puede juzgar a nadie por las acciones que lleven a cabo, hay que conocer el trasfondo de cada situación. No todos estamos preparados para afrontar situaciones de este calibre.
Como no, nuestro querido presidente de la Conferencia Episcopal Española, sigue soltando alguna de sus perlitas sobre las decisiones que tenemos que tomar los demás, puesto que es nuestra decisión, no la suya. Cada uno es libre de decidir sobre su vida, pero como siempre la iglesia tiene que criticar lo que la sociedad hace, cuando es la Iglesia quien hace aberraciones y comentarios sin sentido y totalmente hirientes. En cuanto al tema de la discapacidad, se sigue hablando de diversidad funcional, como condición en desventaja y debilidad, cuando en realidad lo único que quieren criticar es el tema del aborto. Nosotras, las mujeres, decidimos cuando tener descendencia.
Cuando se les meterá en la cabeza a los representantes de la Iglesia y a determinados políticos que el cuerpo de la mujer es nuestro y que nadie debería tener potestad en lo que hacemos con el. Nosotras decidimos es nuestra vida y sobre nuestro cuerpo.
ResponderEliminarNo nos podemos dejar manipular con esas ideas que llevan de trasfondo un "chantaje emocional", y que, si no piensas como ellos, es que eres una "mala persona", "una mala mujer"...
En fin es lo de siempre,se utiliza al más débil para hacer presión, en este caso me parece lo peor por parte de una institución que dice que defiende al más débil, lo defiende o lo utiliza para lograr su objetivo final , el de persuadir a las demás personas.
ResponderEliminarTodo el mundo, y sobre todo las mujeres embarazadas, tiene derecho a decidir sobre el futuro de sus hijos o hijas y sobre el suyo propio. El término "no dejar nacer" está mal empleado, es decidir sobre, que clase de vida darle a nuestro/a hijo/a, que posibilidades tenemos, ... todos tenemos derecho a tomar una decisión y llevar las riendas de nuestras vidas. Creo que la última palabra la tenemos nosotros y no podemos dejarnos manipular por unas cuantas personas, que bajo mi criterio, no tienen las ideas claras ni piensan con claridad y conocimiento. No se puede juzgar a nadie por las acciones que lleven a cabo, hay que conocer el trasfondo de cada situación. No todos estamos preparados para afrontar situaciones de este calibre.
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ResponderEliminarComo no, nuestro querido presidente de la Conferencia Episcopal Española, sigue soltando alguna de sus perlitas sobre las decisiones que tenemos que tomar los demás, puesto que es nuestra decisión, no la suya. Cada uno es libre de decidir sobre su vida, pero como siempre la iglesia tiene que criticar lo que la sociedad hace, cuando es la Iglesia quien hace aberraciones y comentarios sin sentido y totalmente hirientes.
ResponderEliminarEn cuanto al tema de la discapacidad, se sigue hablando de diversidad funcional, como condición en desventaja y debilidad, cuando en realidad lo único que quieren criticar es el tema del aborto. Nosotras, las mujeres, decidimos cuando tener descendencia.